top of page

Cimiento de ecos o la creación del edificio de la escuela Nacional de maestros, 1947.

Óscar Cortés Jiménez

1 sept 2020

Dos hermanos han heredado la casa de sus ancestros. En su vida parece no pasar más que lo cotidiano. La casa en donde viven es muy grande, con muchos cuartos. En un momento se oyen ruidos en la casa. Ambos hermanos coinciden en que “han tomado una de las habitaciones”. Los dos habitantes se limitan a permitir que poco a poco les vayan tomando los otros cuartos, mientras ellos van arrinconándose, permitiendo la toma y continuando sus actividades cotidianas. Cuando toda la casa es asaltada, los dos hermanos abandonan su morada, ya en la calle, tiran las llaves de la casa por la coladera: “No fuese a ser que algún pobre diablo se le ocurriera robar y se metiera a la casa, a esa hora y con la casa tomada.” Esta historia de Julio Cortázar, me permite recurrir a la literatura para hacer lo que ésta sabe hacer; diría José Emilio Pacheco: “El tremendismo de la realidad/ su incurable tendencia/ al melodrama y al absurdo.” La literatura nos abre ventanas para mirar de otras formas.

Soy un párrafo. Haz clic aquí para agregar tu propio texto y edítame. Es muy sencillo.

bottom of page