A partir del surgimiento de la asignatura Desarrollo socioemocional en la Educación Básica que se introduce en el conjunto de espacios diseñados para la Reforma Educativa de 2017, denominada Nuevo Modelo Educativo 2017, Aprendizajes Clave, se acentuó una reflexión pedagógica que ya se había establecido en México en 1960, con la introducción de los Libros de Texto Gratuitos, desde los cuales ya se propone reflexionar la importancia de las emociones durante los procesos que viven los niños, ante las vivencias de la escuela, cuando experimentan aprendizajes y sin duda, en sus entornos de origen.

La importancia pasó a un nivel de especialización disciplinar y se dejó de tratar como un tema periférico o de segunda importancia, a la de darle una centralidad formativa. Resaltar las emociones demandó una pedagogía que inicialmente las comprendiera como fenómeno, y en consecuencia explicara cómo se aprenden y cómo deberían orientarse sus estrategias formativas, aún con todas las diferencias que subyacen en las posturas, muchas irreconciliables en algunos de sus defensores.